Son muchos los riesgos asociados a la obesidad. Algunos son más evidentes que otros. Algunos ejemplos comunes son la hipertensión (tensión arterial alta), la diabetes, las cardiopatías y los problemas relacionados con la movilidad. Otros son menos perceptibles y, potencialmente, igual de insidiosos. Un ejemplo es una enfermedad conocida como síndrome de hipoventilación por obesidad (SHO).
¿En qué consiste esta enfermedad? ¿Cuáles son los principales causas y síntomas? ¿Cómo puede un médico obtener un diagnóstico preciso y pueden ayudar los tratamientos específicos? Estas son algunas de las cuestiones que examinaremos a lo largo de este artículo.
¿Es el síndrome de la hipoventilación por obesidad una enfermedad pulmonar restrictiva?
Esta alteración se clasifica a veces como enfermedad pulmonar restrictiva debido a su impacto en la respiración. La hipoventilación por obesidad también se ha denominado «síndrome de Pickwick». En cualquier caso, las posibles consecuencias son muy reales.
La hipoventilación por obesidad provoca una acumulación de dióxido de carbono en el torrente sanguíneo. Como resultado, los tejidos corporales no pueden obtener el oxígeno que necesitan para funcionar correctamente. Esto se conoce clínicamente como hipercapnia.
El SHO, está causado por pulmones que funcionan a un ritmo menos eficiente que el de las personas normales. Esto suele dar lugar a ciclos respiratorios superficiales y lentos. Curiosamente, el SHO afecta con más frecuencia a los hombres que a las mujeres y se cree que los varones de raza negra tienen un riesgo especialmente alto de desarrollar esta enfermedad (si ya son obesos).
¿Cuáles son los síntomas típicos?
Ahora que tenemos una visión general del SHO, es importante pasar a comentar algunos de los síntomas más comunes. A continuación, te dejamos un listado de los síntomas más principales de esta enfermedad:
- Falta de aliento constante.
- Fatiga y pereza.
- Mareos.
- Extremidades frías y/o mala circulación.
También es prudente mencionar que el SHO suele aparecer junto con otras enfermedades crónicas. La apnea obstructiva del sueño es un buen ejemplo. En otras palabras, las personas a las que se les ha diagnosticado apnea del sueño tienen un mayor riesgo de desarrollar el síndrome de obesidad-hipoventilación. Por eso, los síntomas relacionados con el sueño, como los ronquidos fuertes o los ahogos durante la noche, también deben ser evaluados por un profesional.
¿Cómo diagnosticar el síndrome de hipoventilación por obesidad?
Uno de los primeros pasos para determinar si se padece esta enfermedad es que un médico calcule tu índice de masa corporal (IMC). Las lecturas superiores a un determinado nivel indicarán que clínicamente padece de obesidad. Asumiendo que esto se ha establecido, hay varios otros pasos que normalmente se toman incluyendo (pero no siempre limitado a):
- Gasometría arterial.
- Lecturas del oxímetro de pulso.
- Una radiografía de tórax.
- Pruebas para medir su capacidad pulmonar total.
- Estudios del sueño (si es necesario).
Ten en cuenta que dar positivo en una variable no significa necesariamente que padezca SHO. En su lugar, los médicos tratarán de establecer una coincidencia para obtener un diagnóstico preciso.
Opciones para tratar el síndrome de hipoventilación por obesidad
Entonces, ¿cómo puede tratarse el SHO? Quizá la solución más eficaz consiste en desarrollar un plan específico para perder peso (por ejemplo, con la ayuda de un balón gástrico). Muchas personas notan una mejoría de los síntomas cuando empiezan a reducir su índice de masa corporal.
También puede haber ocasiones en las que se requiera asistencia respiratoria en reposo. El uso de una máquina de CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias) es una opción común que muchos médicos recomiendan. Una vez más, esto depende de la gravedad de tus síntomas, así como de si están posiblemente relacionados con la apnea obstructiva del sueño.
En muy raras ocasiones, cuando es necesaria una intervención quirúrgica, el médico puede optar por realizar una traqueotomía. Se trata de abrir un pequeño orificio en el cuello para que pueda respirar libremente. Sin embargo, ten en cuenta que los cambios en el estilo de vida normalmente ayudan a aliviar los efectos del SHO.
Afortunadamente, los tratamientos no quirúrgicos, como el balón gástrico ajustable de Spatz3, te permitirá perder peso reduciendo tu apetito y limitando la cantidad de comida que puedes consumir en un momento dado. Cuando se combina con modificaciones positivas en el estilo de vida, hay muchas posibilidades de que experimentes cambios drásticos. Aun así, es una buena idea hablar con tu médico de cabecera para saber más sobre la hipoventilación por obesidad, así como sobre tus opciones.
